martes, 6 de noviembre de 2018

#LeoAutorasOct 2018

Un año más, me uno a #LeoAutorasOct. Prácticamente solo uso este blog para eso, pero ¿qué mejor uso se le puede dar? Igual que el año pasado, os remito a la web de la iniciativa, a la Nave Invisible, que están realizando una fabulosa labor de visibilización de autoras, y al twitter de mi lectora favorita, Delfina Palma, cuyas recomendaciones me apunto todas sin perdonar una, y todo es canela en rama. La mitad de los descubrimientos que he hecho este año han sido gracias a ella.

Mi experiencia del año pasado con el #LeoAutorasOct me abrió los ojos de una manera increíble. Es cierto que entonces me esforcé por escoger solo libros escritos por mujeres, y aunque no me costó demasiado, sí tuve que apartar unos cuantos que suelo leer escritos por hombres. Este año, en cambio, el principal problema que he tenido ha sido ¡qué escoger entre tanta autora! Y es que desde octubre del año pasado la cantidad de autoras que leo se ha disparado de manera estratosférica. He descubierto que hay vida más allá de Tolkien y de Martin (a los que adoro), que hay fantasía fresca, distinta, divertida, y sinceramente me encanta. He descubierto autoras pequeñas y grandes, unas mejores y otras peores, pero todas aportan algo nuevo a lo que ya conocemos todos. Este pasado año he leído prácticamente solo autoras. Y ojo, que yo no discrimino por género, yo leo basándome en la calidad *guiñoguiñocodocodo*. 

Este año me he propuesto hacer un #LeoAutorasOct un poco distinto para mí y leer solo a autoras a las que no he leído nunca. Desconocidas para mí que al final de este octubre sea un poquito menos desconocidas. Me ha costado decidirme porque me muero por leerme Empire of Storms de Sarah J. Maas, pero ya llegará, ya. También he hecho un hilo de Twitter. ¡A por ellas!

-the witch doesn't burn in this one, amanda lovelace. Pongo todo en minúsculas, ya que así lo hace la propia autora. Un recopilatorio de poesía que me dejó una buena amiga llena de rabia, sororidad, rebelión y energía, que urge a moverse y a cambiar el futuro sin olvidar el pasado. No podrán con nosotras, porque somos brujas y, por fin, estas brujas no serán quemadas.

-Queen Victoria's Matchmaking: The Marriages That Shaped Europe, Deborah Cadbury. Repaso al cambio de siglo y a la política matrimonial de la reina Victoria y de su (finado) marido Albert. Les salió el tiro por la culata, para qué nos vamos a engañar. Pero me ha encantado, me lo he pasado fenomenal descubriendo partes de la historia europea que no conocía. Tengo sentimientos encontrados, porque si bien toda esta eran personas con sentimientos (como bien demuestran en sus cartas) y tenían derecho a sufrir como cualquier otro ser humano, también tengo la sensación de que la autora los blanquea demasiado. Quiero decir, sí, Nicolás sufrió mucho y tenía un carácter débil, pero también era el zar de toda Rusia y vivía entre paños de oro mientras millones de personas de morían de hambre. Con él voy a empatizar lo justito. Lo que más gracia me hace es cómo casi todos los nietos de Victoria perdieron sus tronos con las dos Guerras Mundiales con historias estremecedoras, de exilios y ejecuciones, y Alfonso XIII y Ena simplemente salieron por patas de Madrid con todo el erario público y vivieron del cuento en Suiza cada uno por su lado. Pobrecitos, ¿eh? Ñeñeñeñe.

-The Guernsey Literary & Potato Peel Pie Society, Mary Ann Shaffer & Annie Barrows. Disclaimer: Mary Ann Shaffer fue quien concibió y escribió el libro, pero murió antes de llegar a verlo publicado y lo dejó en manos de Barrows, que lo editó y figura como co-autora. Una novela epistolar donde cada personaje tiene un carácter muy marcado. Y son todos adorables. Pero adorables de verdad. Me dan ganas de mudarme a Guernsey yo también. Así como el libro anterior trató colateralmente la Primera Guerra Mundial, este se ocupa de la Segunda, especialmente de la posguerra en Inglaterra y en las Islas del Canal, y aun siendo todo lo duro que es en ocasiones es un libro que calienta el corazón y que te hace creer en la bondad humana. Es un libro bonito, en pocas palabras. Muy bonito.

-Agramonte, Yolanda Camacho. También quiero leer y descubrir autoras patrias, hombre ya, y como No son molinos me dejó tan buen sabor de boca, he probado con más novelas cortas de la Editorial Cerbero. Agramonte es una novella de terror con una protagonista que podría ser cualquiera de nosotras en una situación que le podría pasar a cualquiera de nosotras, y creo que precisamente ahí radica lo perturbador del relato. Me gusta mucho cómo Camacho describe la casa de la señora Agramonte, ya que transmite perfectamente la sensación de agobio y de claustrofobia que siente Elena, y tú también acabas queriendo salir de ahí por patas. Sin embargo, una vez te explican en qué consiste el misterio, para mi gusto pierde gracia y tensión, y el final se desinfla muchísimo.

-Micosis, Enerio Dima. Es una novela corta visceral, desagradable y descarnada, y por todo eso la recomiendo muchísimo. Cuesta mucho dejarlo, porque la narración te atrapa y necesitas seguir leyendo, saber qué va a pasar, a la vez que te remueve las entrañas, ya que coge todas las miserias de la sociedad humana y te enfrenta a ellas, quieras o no. Hay mucho que desgranar de esta historia y se merece una segunda lectura. Dadle una oportunidad, de verdad. Yo por lo menos tengo muchas ganas de comprar más libros de Enerio.

-Servant of the Underworld, Aliette de Bodard. Aliette es una autora a la que veo mucho pasar por mi twitter y la verdad es que todos los argumentos que he leído de sus obras me han llamado la atención, así que decidí darle una oportunidad con este libro. Y ha sido un acierto. Fantasía y misterio en el imperio azteca, ¿qué más se puede pedir? Una vuelta de tuerca a la ya manida fantasía medieval europea. Me ha dado muchas muchas ganas de leer sobre los aztecas, que reconozco que es una civilización de la que apenas sé nada. Le daré una oportunidad a los otros dos libros de la saga, aunque este funciona perfectamente por sí solo.

-Bitch Doctrine, Laurie Penny. N.B. Añadí este libro a mi #LeoAutorasOct pensando que la autora era una mujer, pero a mitad de libro me enteré que es de género fluido, entre el femenino y el nb, pero sí accede a definirse como mujer en tanto que sujeto político, así que he decidido mantenerla. Una colección de ensayos cortitos (quizás entradas de blog o algo similar, esa es la impresión que me ha dado) sobre temas muy diversos: feminismo, género, política... Los trata todos muy bien, especialmente los de género, pero al final se me ha hecho un poco repetitivo: todos los capítulos se parecían mucho entre sí y no había un hilo conductor que hiciera el libro coherente. Está bien pero tampoco me ha entusiasmado.

-Barro, Alicia Pérez Gil. Mira macho, yo qué sé.

-To Kill a Kingdom, Alexandra Christo. Esta autora tiene que ser de ascendencia griega sí o sí: todos los reinos tienen nombres griegos y las sirenas hablan griego (puntazo para mí, desde luego, aunque que haya una familia japonesa me sacaba muchísimo de la trama). Para mi gusto, está demasiado empeñada en explicarte muy bien su worldbuilding, hasta el punto que resulta un poco impostado: demasiadas explicaciones, demasiados reinos que no tienen demasiado peso en la trama. La historia, por su parte, no es nada que no haya visto antes, un re-telling de La Sirenita con una "mujer fuerte" de protagonista; un poco demasiado cliché para mi gusto, y me he visto venir todo lo que ha pasado. Aun así, está entretenido, y aunque poco original, entretiene.

-The Female Man, Joanna Russ. No sé si es porque iba con unas expectativas muy altas o que esperaba algo distinto (tampoco soy una gran lectora de ciencia ficción), pero este libro me ha decepcionado mucho. Me he aburrido como una ostra, qué se le va a hacer.

¡Hasta el año que viene! ¡Felices lecturas!

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