martes, 31 de octubre de 2017

Me sumo a #LeoAutorasOct

Aunque lo parezca, este blog no está muerto y enterrado aun. Quizás herido de muerte, un poquito mutilado y con una patita en la tumba, pero muerto no, eh. ¡Resurge de tus cenizas, Lázaro!

El caso es que retomo el blog de forma circunstancial porque este año me quiero sumar a la iniciativa #leoautorasoct que se realiza a través de Twitter y que ahora además estrena web. A través de la cuenta de La Nave Invisible y de otras twitteras que se han convertido para mí ya en un referente de recomendación de libros, he conocido a una cantidad ingente de autoras, sobre todo de fantasía y ciencia ficción, que me han hecho entusiasmarme otra vez por el género y dar una vuelta de tuerca a lo que yo entendía por literatura de fantasía. La fantasía hecha por mujeres EXISTE y, creedme, es buena de narices.
Antes de pasar a mis lecturas de octubre, que habré ido comentando brevemente en mi twitter, no puedo dejar de recomendar a Kameron Hurley y su The Stars are Legion (aka Lesbians in Space) y la saga A Court of Thorns and Roses de Sarah J. Maas, dos autoras diametralmente opuestas en temas y planteamiento pero con las que he disfrutado como una enana.

-Our Happy Time, de Gong Ji-Young. Originalmente publicado en coreano en 2005, llegué a este libro a través de las críticas que leí del manga basado en él, Watashitachi no Shiawasena Jikan (y que, por cierto, ha sido pedido hasta la saciedad en el blog de Ivrea). Y como últimamente Corea me llama mucho la atención y estoy poniéndome con el idioma, decidí darle una oportunidad. Y la verdad es que me ha dejado un sabor de boca un tanto agridulce.
Por un lado es un libro que engancha, muy bien escrito, con una historia muy dura, unos personajes atormentados y una crítica social bestial, tanto al conservadurismo de la sociedad coreana, obsesionada con el qué dirán, como a la pena de muerte, aun vigente en Corea, a la que la autora se opone vehementemente.
Por otro lado, es un libro que a mi parecer blanquea mucho el sufrimiento y el dolor. Comprendo que los protagonistas son los protagonistas y que la autora querrá que empatices con ellos, pero yo lo siento mucho, a mí [SPOILER] un tipo que está condenado por ser cómplice de una violación y un triple asesinato no me parece una bellísima persona te pongas como te pongas. Puedes haber sufrido mucho en esta vida y eso no justificaría que actúes de esa manera con otro ser humano [FIN SPOILER]. Aunque sí entiendo que el perdón es también un concepto muy complicado y no sé cómo actuaría yo en un caso parecido, pero por desgracia creo que no coincido con la autora. Y la carga religiosa de toda la novela es algo que, a nivel personal, me ha resultado hipócrita y artificial. No compro, lo siento.
No es una mala novela, desde luego, de hecho la recomendaría, no solo por ser un tipo de narrativa poco común (nadie lee a autores coreanos, no nos engañemos), sino también porque te remueve las tripas y te hace reflexionar sobre temas muy diversos.

-A Darker Shade of Magic, de V. E. Schwab. Aquí vuelvo a la fantasía, mi género favorito con diferencia, y en este caso se trata de fantasía victoriana. La acción transcurre en tres Londres distintos, cada uno con sus peculiaridades y personalidad, y hay misterio, intriga y dolor de barriga. No, es broma, pero me ha encantado, la acción te engancha desde el principio y la magia es fascinante, ya que te explican lo justo y necesario para que no sepas cómo funciona pero entiendas la historia. Kell, el protagonista, es carismático y un bebé al que hay que proteger, y da muy bien la talla, y los gemelos Dane me gustan mucho como antagonistas, aunque yo les habría dado más trasfondo, puesto que los veo un poco planos. Si tuviera que quejarme de algo sería de Lila, la protagonista femenina, que si bien no es "la chica" como podría ser en otras circunstancias, sí que la veo un poco estereotipada y cliché en el "yo no soy como las demás chicas", y siento que podría haber dado mucho más juego del que ha dado. Y en segundo lugar Vitari, que para mi gusto palidece en comparación con el bosque de Uprooted de Naomi Novik (¡leedlo, malditos, leedlo!), y no consigue ser todo lo malvado que debería.
Pero aun así lo recomiendo mucho. Tiene de todo: magia, Londres victoriano, peleas, bailes, personajes atormentados que esconden sus sentimientos... ¡Como a mí me gusta!
P.D. Es el primer libro de una trilogía, id avisados cuando lo empecéis, aunque este libro funciona como una historia con principio y fin, lo que le da muchos puntos.

-Feminismo para principiantes, de Nuria Varela. Ensayo sobre el feminismo, sus orígenes e historia, objetivos y situación actual. Me ha gustado en tanto que me ha parecido muy informativo y muy revulsivo, ya que plantea situaciones sobre las que reflexionar, estés o no de acuerdo con la postura de Varela, que a pesar de intentar mantener la neutralidad a lo largo del libro se le nota de qué pie cojea. Personalmente, no estoy de acuerdo con varias de las cosas que comenta, más en la forma que en el fondo, pero me parece un libro de lectura obligatoria para todAs y todOs, para entender un poco mejor el mundo en el que vivimos y la manipulación que se ha hecho históricamente de la vida de las mujeres. Que no nos quejamos por vicio, ¿sabéis? Aunque ya se sabe que no hay peor ciego que el que no quiere ver, por desgracia. Aun así, lo recomendaría 100%. ¡Ideal para discusiones en grupo!
Como bonus, al final del libro hay unos anexos con declaraciones muy interesantes, como la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana de Olimpia de Gouges o la Declaración de Sentimientos de Seneca Falls, que, para variar, no se verán en los libros de Historia, porque total, solo eran mujeres. Qué lástima.
Una cosa curiosa que me ha pasado con este libro es que a veces me encontraba pensando "qué autora tan prepotente", y no me gusta, porque no estoy segura de que hubiera pensado lo mismo si se hubiera tratado de un autor. Tendemos a desacreditar a mujeres que escriben de forma segura y contundente, y hay que dejar de hacerlo. No es fácil deconstruirse, amigos.
Y por quejarme un poco, NO SEPARÉIS EL SUJETO Y EL PREDICADO CON UNA COMA, POR EL AMOR DE ZEUS. NO, NO, NO. Cada vez que lo hacéis muere un gatito, que lo sepáis.

-La lengua de los dioses, de Andrea Marcolongo. En la página 64 de este librito sobre la historia y funcionamiento del griego antiguo, concretamente en el capítulo dedicado a los acentos, espíritus y sonidos, me encuentro con esta perla:
Luego, además, muchos profesores definen los espíritus y los acentos como ornamentos: una especie de comas y rayitas que quizá hagan que las palabras resulten más elegantes, pero que son inútiles por completo, como algunas mujeres hermosas demasiado arregladas, casi falsificadas.
¿Disculpa? ¿Por qué tengo que tragarme semejante despropósito machista en un libro sobre el griego antiguo? Claro que la autora se enorgullece de no ser como "las demás" y llevar en en el bolso una historia de la lengua griega y no un pintalabios, así que qué esperar.
No, no me ha gustado este libro. Mientras que de contenido es correcto (no he encontrado nada erróneo, salvo una evidente falta de compresión sobre el Banquete de Platón), la forma es terrible. Dantesca. Cursi. ¡Cursi, muy cursi! Más que un libro de griego parece un manual de autoayuda. A eso se le suma la tecnofobia de la autora ("En estos tiempos nuestros, en los que siempre estamos conectados a algo y casi nunca con alguien"), que repite como un mantra una y otra vez a lo largo de la obra, y una especie de creencia de que los griegos eran seres de luz, puros, bellísimos, que vivían de veras la vida (no como nosotros, pobres infelices, que no llamamos por teléfono y que llevamos pintalabios en el bolso) y que veían más allá del género, de ahí que tuvieran tres. Porque por supuesto, todo el mundo sabe que los griegos jamás fueron ni machistas ni racistas ni violentos, sino que se dedicaban a admirar los colores del mar y a componer poesía. Por favor.
Mire, señora Marcolongo, ni los griegos eran los seres de luz que usted nos quiere vender, ni una lengua se "estropea" cuando se extiende a más hablantes (¿qué es eso de que el griego se degradó cuando se tuvo que extender por el imperio de Alejandro para un público menos "excelso"?  ¿Y que "cuando una lengua pertenece a todo el mundo, no pertenece a nadie"?), ni, especialmente, una lengua es mejor que otra. No, señora Marcolongo, el español, o el italiano, su lengua natal, no son tristes sombras al lado del griego, que por tener cualidades lingüísticas que nuestras lenguas han perdido no es mejor ni peor que ellas. Las lenguas son distintas, simplemente, y cada sociedad construye su lenguaje de la forma más conveniente para ella, lo que no significa que pierda el espíritu y la belleza de la vida ni ninguna tontería del estilo. Los griegos, y vaya por delante que los amo con toda mi alma, eran un pueblo violento, misógino, xenófobo, clasista y tramposo, y que tuvieran un lenguaje con más o menos matices que el nuestro no los convierte en seres superiores. Los griegos eran, muy simplemente, iguales que nosotros hoy en día.

-Strange Practice, de Vivian Shaw. Si tuviera que elegir, diría que mi novela favorita de todo este #leoautorasoct. Iba con pocas expectativas porque no había visto muy buenas críticas en Goodreads y me ha FASCINADO. Una novela de fantasía urbana, con personajes sobrenaturales de la tradición literaria en el Londres moderno y un misterio que resolver. La trama engancha desde el principio, es fresca, muy divertida, y los personajes son tan carismáticos que a las diez páginas los quieres adoptar y achuchar a todos. Greta es una protagonista sólida y muy humana, con la que es fácil empatizar (aunque, por quejarme, es una única mujer relevante para la trama, y no habría estado mal que hubiera alguna más, la verdad); Fass y Ruthven son simplemente adorables, Varney tiene un toque gótico victoriano que le queda fabuloso y Cranwell es graciosísimo. No es una comedia, ojo, aunque tiene pasajes muy divertidos, pero mezcla la diversión con el misterio y el drama de forma soberbia. Al final del libro tenía yo el corazón en un puñito.
Es una novela fantástica, muy muy recomendable y que me he ventilado en un periquete. Al parecer va a ser una trilogía, aunque solo ha salido este primero, y espero con muchísimas ganas los demás. Quiero más Greta y Ruthven, ¡dadme más!

-The Doll-Master and Other Tales of Horror, de Joyce Carol Oates. La verdad es que iba con muchísimas expectativas con este libro porque Oates tiene mucho renombre, y me ha decepcionado muchísimo. Las historias desde luego de terror no son, en todo caso las primeras pero por lo terroríficamente mal que están escritas. Parece que las ha escrito una niña de siete años, y no sé si es el efecto que la autora pretendía conseguir (es lo primero que leo de ella) o es su estilo habitual, pero me ha rechinado todo demasiado. La primera historia, salvando el estilo, no está mal, aunque el final se ve venir. La segunda historia es, cuanto menos desconcertante. ¿Es una crítica social? ¿Quiere Oates mandar un mensaje? ¿El final es abierto o es simplemente que se olvidó de terminar de escribirlo? La tercera historia es un poco agobiante, pero sin llegar a producir miedo. La cuarta historia me pone mala por la representación de la protagonista: hay mejores maneras de representar a una víctima de maltrato, de verdad. Demos un poco de ejemplo. La quinta es la mejor, a mi parecer, aunque se ve el giro final a kilómetros de distancia, pero da una sensación de agobio muy bien conseguida. La última historia es sosa y previsible. Ha sido un libro bastante decepcionante, en conjunto, ya que ni es de terror, ni siquiera produce el más leve escalofrío, y el estilo es olvidable y errático. Es como si Oates hubiera leído las historias cortas de Yogo Ogawa y las hubiera intentado imitar con un éxito bastante cuestionable. Vaya por delante que no he leído nada más, así que posiblemente esta mujer sea una genia y simplemente he dado con el peor de sus libros, pero de lo que no hay duda es de que el terror no es su género.

-Throne of Glass, de Sarah J. Maas. Para finalizar mi #leoautorasoct me he empezado esta nueva saga de la autora de ACOTAR (aunque cronológicamente es más antigua, pero me gusta llevar la contraria). No me ha dado tiempo a acabar el libro en octubre, pero el comienzo promete. Me encanta cómo lleva la tensión entre personajes esta autora, aunque es cierto que tira de clichés y que hay cosas que podría mejorar (y que en ACOTAR ha mejorado, desde luego), pero yo sigo disfrutando como una enana.

He ahí mis lecturas de este mes, todo autoras, muchas de ellas totalmente desconocidas para mí. ¿Mi conclusión? Que somos seres humanos también. Que hay autoras buenas y autoras malas, autoras que hacen verdaderas maravillas y autoras a las que no me acercaría ni con un palo, pero para saber esto hay que LEERLAS. Leed autoras, gente, no solo en octubre, sino todo el año.

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